Durante las actividades que realizan los voluntarios ambientales de Ecologistas en Acción en la campiña de Baena, se han detectado en los últimos años un aumento de aves electrocutadas y colisionadas con tendidos eléctricos en la vega del río Guadajoz, en el término de Baena. Todo ello, como consecuencia de la electrificación del medio rural, y la extensión del olivar de regadío.

Que se tenga conocimiento hasta el momento, han muerto por electrocución o colisión al menos cuatro Búhos reales, un Águila culebrera y una Cigüeña blanca y los últimos casos recientes donde se han localizados aves electrocutadas se refieren a dos Cernícalos comunes que fueron hallados electrocutados en una caseta de luz, en la finca de las Alberquillas cercana al río Guadajoz, y un ejemplar joven de Cigüeña blanca muerto junto al pie de una torre de luz de con signos de electrocución el día 14 de agosto en el camino de las huertas de Miraverde, junto al Guadajoz.

Sin duda, los tendidos eléctricos son una de las principales causas de mortalidad no natural de la avifauna, independientemente de que afecten o no a espacios naturales. No existe obligación de corregir, soterrar o señalizar un tendido eléctrico por el Real Decreto 1432/2008 cuando no afecta a un espacio protegido, aunque el tendido eléctrico sea una trampa mortal para las aves. Pese a ello, Ecologistas en Acción ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente que realice una revisión de los tendidos eléctricos de Baena, en concreto, los situados en la vega del río Guadajoz, zona incluida dentro de la IBA Campiña Alta de Córdoba. El objetivo es conocer los lugares donde se encuentran los más conflictivos y tomar las medidas necesarias para evitar la muerte de aves. En este sentido, es preciso una revisión del Real Decreto 1432/2008 que permita que se pueda llevar a efecto la modificación o corrección en cualquier lugar del territorio nacional.

El río Guadajoz es sin duda uno de los lugares naturales más importantes para las aves de toda la provincia de Córdoba. Los tramos del río que atraviesan gran parte de la campiña cordobesa; Santa Cruz, Espejo, Castro del Rio, y Baena, contituyen un lugar imprescindible para la nidificación y fundamental en los pasos migratorios de cientos de aves.