Apenas queda tiempo para reaccionar ante el colapso ambiental. Asistimos a un deterioro ambiental sin precedentes provocado por una extracción de recursos y una producción de residuos que el planeta no puede soportar. Aunque somos cada vez más conscientes de la necesidad de generar sociedades justas y sostenibles, seguimos actuando a un ritmo mucho más lento del que la ciencia y la realidad exigen. Un ejemplo de ello es el acuerdo de París que, si bien reconoce la necesidad de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5ºC, carece de suficientes medidas como para alcanzar este objetivo

Ocho puntos clave del documento Mirar con los ojos abiertos

  1. Se requieren mayores compromisos internacionales, ya que el acuerdo de Paris alcanzado en la COP21 no contiene los compromisos necesarios para evitar un cambio climático peligroso.
  2. No se puede seguir apostando por un modelo que profundiza el deterioro planetario y compromete nuestro futuro: es urgente desinvertir en combustibles fósiles y dirigir la investigación y el desarrollo hacia la sostenibilidad.
  3. Hay que acometer una profunda transición energética basada en la eliminación de gastos energéticos prescindibles y la sustitución de todas las energías fósiles y nucleares por energías renovables.
  4. Debemos democratizar la energía, acabando con el oligopolio energético a través del autoconsumo, la producción comunitaria de energía renovable o el control comunitario de la distribución.
  5. Los impuestos deben gravar las actividades contaminantes y generadoras de cambio climático y desgravar aquellas otras que sean beneficiosas para la sostenibilidad.
  6. Frente a las largas cadenas de distribución que explotan poblaciones y recursos, debemos impulsar un modelo basado en el medio próximo, avanzando además hacia el uso compartido de bienes y servicios.
  7. Es imprescindible un modelo alimentario sano, justo y sostenible, donde la agroecología debe de ser la técnica agrícola más extendida, que garantice la soberanía alimentaria de los pueblos, deteniendo la especulación sobre el alimento y la introducción de tóxicos en la alimentación.
  8. Es necesario poner en valor ocupaciones fundamentales, como las labores de cuidado, que en la actualidad son invisibles. Hay que integrar criterios de igualdad y feministas en el diseño de todas las políticas.